Reseña de "Cuando reescribamos la historia" de Belén Martínez

Título: Cuando reescribamos la historia

Autor/a: Belén Martínez

N.° de páginas: 352
ISBN: 978-84-92918-61-4

Editorial: Ediciones Urano (bajo el sello "Puck")

Sinopsis: HACE VARIOS AÑOS...

Julen e Ibai eran inseparables. Amigos que compartían clase, juegos en un jardín y paseos por la playa en las noches de verano.

EN LA ACTUALIDAD...

Julen solo es un joven que quiere pasar desapercibido. Ibai se ha convertido en un total extraño para él. Pero todo cambia con un sueño, una luna roja como la sangre, un diario y una muerte.

Ahora Julen se enfrenta a una cuenta atrás en la que tendrá que luchar, hacerse valer y, quizás, darles una oportunidad a personas que jamás hubiera imaginado. Tal vez, logre reescribir la historia y evitar que la vida de alguien termine de forma trágica. Pero para hacerlo, tendrá que llegar hasta las raíces de su pasado y enfrentarse a las sombras que las envuelven, para comprender cuánto vale una vida y cuánto estaría dispuesto a entregar para salvarla.

¡Muchísimas gracias a Ediciones Urano Argentina (Puck Latinoamérica) por el ejemplar!

OPINIÓN PERSONAL

(sin spoilers)

Tal vez conozcan a Belén Martínez por su novela Una sonata de verano. Con ella me enamoró por completo y definitivamente se ganó a un lector fiel; desde ese momento supe que quería leer todos los libros que publicara. Así que hoy me toca hablarles de Cuando reescribamos la historia, que me atrapó con su premisa y me sorprendió en muchos sentidos. Y, por supuesto, tiene esa magia que siempre está presente en las historias de la autora, donde el límite de la realidad y lo fantasioso se mezclan y nos sumerge de lleno en la vida de un personaje sumamente entrañable. ¡Sigan leyendo si quieren saber mi opinión completa!

El libro comienza en el 2018, donde conocemos a nuestro protagonista, Julen, un hombre de veintiocho años que está por asistir a una reunión de exalumnos para celebrar los diez años de la graduación. Nadie parece muy entusiasmado por el evento, pero es un día especial porque en el cielo hay una luna roja, un fenómeno que no se produce muy seguido. La situación se pone aún más tensa cuando aparece Ibai, un compañero que cometió un terrible error durante su último año del bachillerato. En sus manos lleva un diario donde ha escrito toda la verdad de lo que sucedió, y decide dárselo a Julen antes de irse.

Acto seguido, Julen se despierta, pero en el 2008. Y sí, está a punto de empezar su último año en el instituto. ¿Fue un sueño o fue capaz de ver el futuro? ¿Acaso fue una premonición? No le da mucha importancia al tema hasta que empieza a notar ciertas coincidencias con el sueño. En especial con el hecho de que ese día también hay una luna roja en el cielo. Ahora, sabiendo toda esta información, cree que puede cambiar la historia. Reescribirla. Pero no será una tarea sencilla, ya que no se habla con Ibai desde hace mucho. Por ende, tiene que recuperar su amistad y descubrir la verdad detrás de todo esto para evitar una inminente tragedia.

“Por mucho que intentase huir, habría un momento que tendría que detenerme y mirar atrás".

Al igual que con Una sonata de verano, creo que esta es una novela que los lectores deberían leer sin saber mucho al respecto. Tiene muchas cuestiones que vale la pena ir descubriendo poco a poco. Belén Martínez va tejiendo una trama superinteresante mientras va dejando pistas que nos permiten sacar nuestras propias conclusiones. A veces le damos en el clavo con nuestras suposiciones, pero otras veces no. Y eso es lo maravilloso de esta autora, porque siempre logra sorprenderme con algo que no me esperaba. Es increíble.

Pasando a la prosa de Belén Martínez, tengo que decir que me encanta. Muchísimo. En serio, amo cómo escribe. Tiene una forma muy particular de narrar las escenas, con descripciones precisas y personajes muy bien construidos. Te sentís parte del mundo, ya que es muy fácil conectar con las emociones o las sensaciones que están experimentando los personajes. Aparte de todo eso, está ese toque mágico que caracteriza a Martínez y a sus historias, que nos lleva a través de las páginas y nos genera intriga y curiosidad. Es fascinante, ya que no todos los escritores son capaces de provocar eso en sus lectores. No puedo hacer más que felicitar a la autora por su espléndido trabajo.

“—No me digas lo que puedo o no puedo hacer —susurro—. No me digas que no seré capaz de cambiar lo que se espera de mí".

Lo que quizás no me gustó mucho fue el hecho de que el nudo de la historia me resultara un poco extenso. La primera y la última parte del libro son sumamente atrapantes, pero hay varios momentos en el medio que se me hicieron un poco cuesta arriba. Es probable que la autora haya tenido la intención de que conociéramos bien a los personajes antes de avanzar. Sin embargo, una vez pasada la mitad de la novela, todo se vuelve mucho más interesante y no veía la hora llegar al final para descubrir el destino de los protagonistas.

Hay varios personajes, así que es muy posible que te identifiques con alguno de ellos. En principio tenemos a Julen, un chico tímido que no quiere llamar la atención. Digamos que es como cualquier otro estudiante que asiste al instituto y cumple con los deberes como puede. Dato adicional: en un futuro le gustaría ser editor. Por otro lado, está Melissa, la mejor amiga de Julen. Es una persona muy amigable y responsable. Primero pensé que no veríamos mucho de ella, pero conforme avanzaba con la lectura, me di cuenta de lo mucho que tenía para ofrecer a la historia. Claramente también tenemos a Ibai, que es todo un enigma. Solían ser mejores amigos con Julen cuando eran unos niños, pero se distanciaron de un día para el otro. Es un personaje muy misterioso, pero la insistencia de Julen nos da la posibilidad de conocerlo a fondo y descubrir qué hay debajo de toda esa capa protectora. También está Oliver, un chico del otro curso. No parece tener amigos, ya que espanta a todo el mundo con sus aires de superioridad y su arrogancia. A decir verdad, no entendía el rol que cumplía en la historia. Me caía pésimo. De todos modos, empecé a sospechar ciertas cosas cuando empecé a conocerlo un poco más... Eventualmente entendí que era lo que sucedía con él, y eso me dejó boquiabierto. Hay muchos otros personajes, pero solo voy a terminar mencionando a Cam y Estela. A pesar de ser personajes secundarios, tienen papeles cruciales en el desarrollo de la trama. Sin ellos, la historia habría sido totalmente distinta.

Y para los amantes del romance, en Cuando reescribamos la historia se van a encontrar con una relación preciosa. Eso sí, aclaro que no es el tema principal, pero le da un toque especial a la lectura. No es un romance para nada apresurado y los va a hacer suspirar en más de una ocasión. En serio, ¡yo me sentía como el emoji con ojos de corazón!

“—Yo soy de los que piensan que las palabras pueden hacer más daño que los puñetazos".

En lo personal, el desenlace fue previsible, pero no por eso menos maravilloso. Si uno sigue las pistas que se van sembrando a lo largo del libro, es fácil darse cuenta a dónde apunta el final. Y sí, se tocan temas muy profundos y serios que no podemos pasar por alto. Realmente me llegó al corazón. No les miento al decirles que me largué a llorar con el último capítulo. Luego con el epílogo. Y después con la nota de la autora. E incluso con los agradecimientos. En parte por tristeza e impotencia, pero también por felicidad... porque Belén nos muestra que siempre hay esperanza, sin importar la oscuridad que nos pueda estar rodeando. Definitivamente, esta es una historia necesaria, que nos hace reflexionar sobre lo que lamentablemente ocurre en el mundo en el que vivimos. Lo recomiendo y espero que le den una oportunidad. ¡No creo que se arrepientan!

4/5