Reseña de "Todo, todo" de Nicola Yoon

Título: Todo, todo

Autor/a: Nicola Yoon

N° de páginas: 320

ISBN: 978-987-731-437-3

Editorial: Ediciones SM

Sinopsis: Madeline Whittier es alérgica al mundo exterior.

Tan alérgica, de hecho, que no ha salido de su casa en diecisiete años. Y ni siquiera se imagina otra posibilidad, es que su vida transcurre con normalidad. Hasta que un chico de ojos azules se muda a la casa de al lado.

¿Qué tendrá Olly que lo vuelve tan especial?

¿Qué tendrá Olly para hacer que la realidad de Maddy se tambalee?

TODO, TODO es una novela sobre la emoción y la angustia que supone abrir nuestro corazón a otra persona. Sobre esa sensación tan única que nos hace sentir mariposas en el estómago y sobre las locuras que cualquiera de nosotros podría cometer por amor.

¡Muchísimas gracias a SM Argentina por el ejemplar!

OPINIÓN PERSONAL

(sin spoilers)

Todo, todo es una de esas novelas que con solo verla es fácil hacerse la idea de que te va a revolver los sentimientos (igualmente creo que, en parte, esto se debe a los comentarios que uno lee y/o escucha de otros lectores, ¿no?). Quería leerla desde hace bastante tiempo; de hecho, su publicación en Argentina fue toda una sorpresa. Me hizo mucha ilusión verla tan bien expuesta en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. ¡Espero que varios hayan aprovechado y la hayan adquirido! En lo personal, es uno de esos libros que llegó a mi vida en el momento exacto, y siento que por eso conecté demasiado con la historia. Hace mucho que no experimentaba eso con algún título.

Madeline Whittier es la protagonista del libro y nunca ha salido de su casa por padecer de inmunodeficiencia combinada (conocida por las siglas SCID en inglés), una extraña y grave condición. Básicamente, ella es alérgica a todo; nadie puede determinar las causas de dicha enfermedad, pero lo que se sabe con certeza es que las reacciones son muy severas. Debe mantenerse en la comodidad de su casa, donde las ventanas están cerradas herméticamente y donde existen filtros de aire que no permiten que entren sustancias peligrosas para su cuerpo. De todas formas, el quid de la cuestión está en que ella conoce a Olly, su nuevo vecino, y surgen sentimientos que Maddy nunca había experimentado. Su vida se pone patas para arriba, y no sabe cómo se supone que debe manejarse a partir de ahora. ¿El amor lo vale todo? ¿El amor nos enriquece o nos mata? ¿Vale la pena arriesgarlo todo?

“Todo es arriesgado. No hacer nada también es un riesgo. Depende de ti".

La escritura de Yoon es simplemente una preciosura, ya que sabe atraparte con sus palabras y no soltarte. Uno se engancha tanto con la historia, que la autora lo aprovecha al máximo jugando con tus emociones. De una página a la otra se puede pasar de la emoción suprema a la decepción absoluta. Además, creo que uno de los factores que hace que uno se apasione tanto con el relato es que la narradora es la mismísima Madeline. A lo que me refiero es que su punto de vista es interesante porque su visión del mundo es distinta a la de los demás. La manera de percibir y describir lo que ocurre a su alrededor es única, debido a que se ve muy limitada por la situación en la que vive. Aparte, es un personaje divertido y amable, por lo que es muy raro que no te caiga bien.

En lo que refiere a la estructura de los capítulos, tengo que comentarles que es muy original. Éstos son relativamente cortos, con títulos muy significativos para lo que sucede en cada uno de ellos. Y no nos olvidemos de las bellas ilustraciones de David Yoon, marido de la autora. Acompañan al texto en escenas específicas, y hacen que el argumento cobre vida (me saco el sombrero ante este diseño maravilloso). Es genial estar leyendo y no saber con qué te vas a encontrar al pasar de página. Además, en esta edición se incluyen fotogramas de la adaptación cinematográfica, la cual tiene muy buena pinta ya que parece ser fiel a la novela (al menos eso puedo afirmar al ver los adelantos que se han compartido hasta el momento). Eso sí, traten de evitarlas hasta haber finalizado la lectura porque les pueden adelantar o arruinar muchas partes claves de la historia.

“Que no puedas vivirlo todo no quiere decir que no puedas vivir nada".

Los personajes son fantásticos y entrañables. Madeline es una joven de gran inteligencia y de gran imaginación. Le encanta leer y, a pesar de su enfermedad, es alguien que aspira en grande, sin miedo de las consecuencias de sus acciones. Conecté inmediatamente con ella porque tenemos pensamientos muy similares, lo cual hizo que no pudiera parar de leer. Me generaba intriga lo que tenía para decir, lo que ella sentía respecto a la vida misma. No les miento al decirles que me generaba impotencia que a ella le tocara vivir encerrada, privada de las bellezas que esconde el mundo exterior. Sin embargo, me gustó que su actitud fuera positiva ante todo y que valorara constantemente a los que conviven con ella. Siguiendo, tenemos al otro personaje principal: Olly Bright, el chico más agradable que pudiera existir. Creo que es prácticamente imposible no ceder ante sus encantos. Es alguien que se preocupa por las personas a las que quiere, sin importar todas aquellas cosas que lo atormentan en su vida privada. No importa lo cerrado que pueda parecer por fuera, sino lo que hay dentro de su piel, debajo de toda esa ropa oscura que viste todo el tiempo. Es encantador, sarcástico, amigable, amante de las matemáticas, valiente, entre muchas cosas más.

En cuanto a los personajes secundarios, no puedo no mencionar a Carla Flores, la enfermera de Madeline. Se encarga de cuidarla cuando su madre está trabajando. Es alguien muy importante en la vida de la protagonista ya que le deja más de una enseñanza en esta etapa nueva que está atravesando. No es simplemente la persona que se encarga de controlar la salud de Maddy... Es más que eso, es parte de la familia Whittier. Por otro lado, tenemos a la madre de Madeline, una mujer atenta e inteligente, dispuesta a dar todo con tal de ver a su hija sana y salva. Me gustó el papel que desempeña en la trama, pero a veces sentía que no se ponía en los pies de su hija. ¿Es coherente y razonable vivir atrapada como una princesa en una torre hasta el día en que se muera? De igual modo, uno llega a entender los comportamientos de cada uno de los personajes, pero aún me cuesta procesarlos.

"La vida es un regalo; no te olvides de vivirla".

La relación entre Madeline y Olly es simplemente perfecta. Tienen una química y una conexión que es difícil de poner en palabras. Ella empieza a enamorarse lentamente, sin comprender del todo esas mariposas que siente en el estómago. Él se siente atraído por ella desde el primer momento en que la ve, dispuesto a hacer todo lo que tiene al alcance para conocerla. Sus ocurrencias son geniales, lo que da a entender que no se da por vencido muy fácilmente. No piensa parar hasta llegar a conocer a la chica misteriosa que vive al lado, ¿verdad? Por último, sus conversaciones son tiernas, y muy profundas a la vez. Las metáforas de Olly me cautivaban y las reflexiones de Madeline me intrigaban. La dupla que hacen ambos es... insuperable.

"–Tal vez crecer consista en decepcionar a nuestros seres queridos".

La forma en la que se cierra la historia me encantó porque no se deja ningún detalle al aire. Hay un giro que da la trama que me tomó por sorpresa, pero que sirvió para que el final fuera posible. El desenlace es sumamente emocionante y esperanzador al mismo tiempo. Es un libro que está muy bien desarrollado, y por eso terminó siendo una lectura rápida y dinámica. Muy recomendable para aquellos que están buscando algo ameno, pero también algo profundo y que de mucho de lo que hablar. Es una novela hermosa, y voy a guardarle especial cariño. Espero que le den una oportunidad... ¡Ya me lo agradecerán después!

5/5