Reseña de "Si el amor es un canto de sirena" de Esther Sanz

Título: Si el amor es un canto de sirena (Silence Hill #2)

Autor/a: Esther Sanz

N° de páginas: 320

ISBN: 978-987-747-276-9

Editorial: V&R Editoras (bajo el sello "VRYA")

Sinopsis: Nunca imaginé que en una isla perdida del Canal de la Mancha conocería a alguien que me cambiaría la vida. Y mucho menos que, un año después, aquella oscura y pequeña isla me llamaría de nuevo, como el suave canto de una sirena, para mostrarme otra vez la luz o quizás para atraparme entre sus sombras.

La tragedia se cierne sobre Silence Hill y tal vez sea tiempo de que se develen los secretos más tenebrosos y de que caigan las máscaras.

Y yo tendré que librar la batalla más dura... la de mi corazón.

¡Muchísimas gracias a V&R Editoras por el ejemplar!

OPINIÓN PERSONAL

(sin spoilers)

La continuación de Si el amor es una isla era todo un misterio para mí. No sabía que pensar cuando me enteré que iba a publicarse una secuela, de la mano de VRYA, después de algunos años de haberse publicado la primera entrega. Para ese entonces, yo todavía no había leído el primer libro. No me resistí y le terminé dando una oportunidad. De más está decir que me fascinó, tanto el relato como la complejidad de los personajes. Hubo varias cosas que quedaron a la imaginación del lector, pero la novela tuvo un buen cierre al fin y al cabo. La duda era, ¿cómo seguiría la historia a partir de ahora?

En Si el amor es una canto de sirena se ahonda sobre una serie de particularidades que nos quedan haciendo ruido del primer libro (más que nada, se termina de cerrar alguna que otra incógnita). Situándonos unos meses después del final del primer libro, Luisa, nuestra protagonista, debe regresar a la isla de Sark tras una serie de acontecimientos totalmente inesperados y dolorosos. Desgraciadamente, Luisa se ve envuelta en un nuevo misterio, que la toma totalmente desprevenida. Además, su relación con Patrick toma un camino impensado, que nos hace sumergir en una historia donde se nos transmiten un montón de emociones, llevándonos a través de las páginas con un ritmo atrapante. Quizás al lector le resulte que la trama carezca de sentido, pero no podemos negar que esta se ha convertido en algo más oscuro y trepidante.

“Éramos felices, pero aun así me sentía intranquila, como si aquella dicha no fuera más que el preludio de otra tragedia".

Comenzando con el tema de la pluma de la autora, creo que ninguna de mis palabras puede describir su hermosa y maravillosa forma de narrar. En la primera entrega de esta bilogía me había enamorado perdidamente de la prosa de Sanz, y sigue sin decepcionarme. Por un lado, adoro la manera que tiene de lograr la ambientación adecuada para cada escena, con descripciones precisas y ricas en lo que refiere a paisajes, aromas y sensaciones. Estas no tornan densa la lectura, ya que están tan bien hechas, que se terminaron convirtiendo en una marca personal de la autora. Además, ¿soy el único al que le gustaría ir a Sark después de leer estas novelas? Esther Sanz hizo que me imagine el lugar muy bien en mi cabeza que me fascinaría ver todo con mis propios ojos. Por otro lado, me encanta todo el significado detrás del título, donde se logra una metáfora interesante y un tanto poética.

De la mano de esto viene una gran cuota de misterio, ya sea dentro de las paredes de Silence Hill o fuera. Si en la primera parte se vieron sorprendidos con el final, aquí no van a poder creer lo que tiene la autora guardado bajo la manga. Tal vez sea un tanto increíble al principio, pero todas las piezas encajan, y esa es la magia de Si el amor es un canto de sirena. Todo cobra sentido de una manera excepcional y original, que dejan al lector sin aliento y con ganas de más. Entiendo que a algunos les resulte predecible los sucesos de los últimos capítulos, pero he de decir que lo interesante es la forma en la que se desarrollan dichos acontecimientos. Ahí si que hay muchas cosas que toman de sorpresa al lector.

"Madame Perrier solía decir que el corazón es capaz de detectar las mentiras con mayor certeza y rapidez que la razón".

Hablando del tema personajes, tenemos a Luisa, cuya vida tenía toda la pinta de estar encaminada, ya estudiando en la universidad y cumpliendo su sueño; sin embargo, todo su mundo se derrumba tras ciertas circunstancias y ella debe encarar su destino y desenterrar muchos secretos. En este libro vemos una faceta distinta de su personalidad, mucho más madura, audaz y persistente (a pesar de todas las adversidades que se le presentan). Es cierto que puede resultar un poco insegura e influenciable de a ratos, pero tiene sus razones para serlo, principalmente por todas las situaciones que le ha tocado vivir. En lo que refiere a Patrick, este ha vuelto a generar un aura indescifrable sobre él mismo, volviendo a retomar sus actitudes frías y distantes. Esto solo hacía que me generara más intriga y más ganas de seguir leyendo. A veces sentía que era un tanto absurdo lo que sucedía en torno a este personaje, pero al llegar al desenlace es como que todo el drama generado está justificado (en mi cabeza lo siento así, ¡no me juzguen!). Me gustó conocer más sobre él, su pasado y su familia.

Pasando a los demás personajes, fue agradable reencontrarme con muchos de ellos, como es el caso de Elizabeth. Ella cumple un rol muy importante en Si el amor es una isla, y aquí podemos ver cómo repercute todo lo sucedido al final de dicho libro. También debo mencionar a Rahul (cuya aparición me encantó), a Ingrid y a Gaspard. ¡Todavía no puedo creer que la autora haya decidido darle un final a absolutamente todos los personajes! A su vez, no puedo olvidarme de Madame Perrier, a la cual le guardo un cariño especial, ya que acompaña y ayuda a la protagonista con sus conocimientos, guiándola por el buen camino.

Por último, mencionaré algunos nuevos personajes que surgen en esta secuela. Por ejemplo, tenemos a Peter y Roger, hermanos en el hotel vecino, La Petit Maison. No hubo forma de que Roger me cayera bien, sin importar sus buenas o malas intenciones. Lamentablemente, su mera presencia me generaba rechazo. En el caso de Peter, este me dejo una sensación agridulce. Aunque no le guardo rencor, no es alguien al que considere entrañable. Finalmente tenemos a Anne Smith, la cual me provocó todo lo contrario. Quería indagar más sobre ella. Me terminó cautivando con toda su sabiduría, y su relación con William es todo lo que está bien en esta vida.

“–Hoy brilla el sol y el cielo está despejado y precioso. La vida es así. Una sucesión de días lluviosos y soleados. La clave es aprender a apreciar la belleza de ambos".

Creo que logré dejar bastante claro lo que opino del cierre de esta historia. Es genial el hecho de que esta bilogía sale de lo común y lo habitual con todos los toques paranormales. El romance se deja un poco de lado aquí, pero sigue presente después de todo. Si leyeron el primero, esta es una lectura obligatoria. Capaz les resulte una continuación innecesaria o de relleno (eso ya es una opinión subjetiva), pero eso no quita que se aclaran muchísimas cosas que acercan la historia mucho más a nuestros corazones. No me arrepiento de haber leído Si el amor es un canto de sirena, y siempre estaré más que encantado de regresar y disfrutar de Sark una vez más.

4/5