Reseña de "Imperfectos" de Cecelia Ahern

Título: Imperfectos (Imperfectos #1)

Autor/a: Cecelia Ahern

N° de páginas: 392
ISBN: 978-84-16712-09-0

Editorial: Ediciones B (bajo el sello "B de Blok")

Sinopsis: Celestine North tiene una vida ideal. Es la hija y hermana perfecta; es apreciada por sus compañeros de clase y sus profesores; y es novia del encantador Art Crevan.

Cuando se enfrenta a una situación que la obliga a tomar una decisión impulsiva, rompe una de las reglas del Tribunal y se enfrenta a unas consecuencias que podrían dar un giro total a su vida. Podría acabar en prisión. Podrían marcarla. Podrían condenarla por ser imperfecta.

En esta inquietante novela, Cecelia Ahern, autora superventas de Posdata: te quiero, presenta una sociedad en la que la perfección es el ideal y los errores reciben terribles castigos. Y en la que una joven decide enfrentarse a lo establecido y se arriesga así a perderlo todo.

¡Muchísimas gracias a Ediciones B Argentina por el ejemplar!

OPINIÓN PERSONAL

(sin spoilers)

Este es el primer contacto que tengo con una de las historias de la autora. De hecho, sus novelas siempre me han picado la curiosidad, pero Imperfectos fue la que primero cayó en mis manos. Por lo que tengo entendido, es algo muy distinto de lo que suele publicar Cecelia Ahern, así que supongo que le ha representado todo un desafío escribirla. Este libro me llamaba particularmente la atención por la temática, por toda la problemática que surge a partir de la división planteada en la sociedad en donde vive la protagonista.

En principio, hay que resaltar que el sistema está muy bien descrito y diagramado, en el que las personas se dividen entre perfectos e imperfectos. Existe un comité encargado de juzgar a aquellos que sean acusados o sospechados de haber cometido errores sociales de tipo moral o ético (ya sea por tomar malas decisiones, mentir, robar o por desviarse de lo establecido por el gobierno). En lo que se denomina el "Día del Nombre", se determina si el acusado es imperfecto o no... Si lo es, su piel es marcada con una «I» en la sien, la lengua, la palma de la mano derecha, el pecho y/o la planta del pie derecho (siempre dependiendo del error en cuestión). De todas formas, no se los trata como criminales, sino que siguen viviendo junto a los demás, pero bajo reglas excluyentes y denigratorias.

Celestine North es una chica perfecta más en este sistema. Su aspecto y calificaciones son impecables, y es sumamente perfeccionista en lo que refiere a detalles o a corregir la forma de expresarse que tiene la gente de su alrededor. En sumatoria, su novio es Art, hijo de Bosco Crevan, el juez principal del Tribunal. Cualquiera diría que Celestine es perfecta hasta la médula... No obstante, una serie de situaciones infortunadas hacen que nuestra protagonista comience a cuestionarse los principios de esta sociedad. ¿Hará caso a lo que dicte su corazón? ¿O seguirá siendo la misma adolescente correcta que le enseñaron a ser?

"Creemos que ser imperfecto representa un poder, Celestine. Si cometes un error, aprendes de él; pero si nunca has cometido ninguno, jamás aprenderás".

Como les comentaba al comienzo, me interesaba meterme de lleno en esta división entre perfectos e imperfectos. Siempre he considerado a la perfección como una etiqueta relativa, al igual que la de "normalidad". ¿Cómo podemos determinar que es normal y que es perfecto? Esto es algo que siempre me generó intriga; el hecho de que nosotros, como mundo, hemos llegado a un punto en donde la sociedad cuestiona las diversas costumbres, aspectos, formas de pensar, entre otras cosas, y las estigmatiza. Sin embargo, ¿no se pusieron a pensar que lo que es bello para uno, tal vez para otro no lo sea? Tal vez cierta persona conozca al amor de su vida, y termine considerándolo/a como el ser más perfecto que pueda existir, a pesar de que tenga sus errores o "imperfecciones". Por esta razón es que tenía ganas de leer Imperfectos, y también porque quería ver la visión de Ahern sobre el tema. Realmente lo tocó muy bien, y no se aleja mucho de lo que ya estamos viviendo actualmente. Esto de lo bueno y lo malo, o lo correcto y lo incorrecto, puede representar un debate largo y tendido. Igualmente, supongo que pude dejar claro mi punto sobre lo que pienso sobre el trasfondo de la novela.

Con respecto a la narración, hay que destacar la fluidez con la que nos lleva a través de los capítulos. Además, es increíble la manera que tiene de transmitir sentimientos y emociones con solo un par de escenas. Es una locura como uno se mantiene en vilo, tratando de descubrir lo que está ocurriendo, queriendo avanzar y desentrañar más incógnitas dentro de la trama. Probablemente de a ratos resulte lenta la lectura, pero de a poco todo va tomando forma y se hace imposible dejar de leer. Personalmente, me gustó como se describían ciertas partes, y como la autora te hace pensar sobre este constante dilema de lo que está políticamente bien o mal, y hasta qué punto uno es capaz de mantener un pensamiento completamente cerrado.

"He aprendido que ser valiente es sentir miedo por dentro a cada paso, a cada instante. El valor no se rinde, pelea y lucha con cada palabra que pronuncias y cada paso que das. Es una batalla o una danza que te penetra. Se necesita valor para vencer, pero se necesita un miedo extremo para ser valiente".

Pasando a los personajes... Con Celestine tengo una relación bastante peculiar. Todavía no puedo comprender algunas actitudes o reacciones suyas ante episodios específicos de la historia, lo cual hizo que no la amara con locura y pasión como con otros personajes. Lo que si remarco de su personalidad es su forma de ver las cosas, que con el paso de las páginas fue evolucionando. Su crecimiento en la novela es indiscutible, y quiero ver que tiene para ofrecernos en la continuación. Lo mismo digo de Carrick, un joven que no tiene tanta participación en esta primera entrega, pero que no hay dudas de que va a cambiar eso en Perfectos (¡no puedo esperar más!).

Por otro lado, tenemos a los Crevan: padre e hijo. El primero es uno de los pocos personajes capaces de infundir tanto terror a través de su poder. Su posición me provocó mucha curiosidad, y no miento cuando les digo que me generó un poco de escalofríos lo que pudiera traerse entre manos. Su anhelo en la vida es mantener un orden preestablecido y marcar a los imperfectos, y está dispuesto a cualquier cosa con tal de cumplir con su cometido. Luego, tenemos a su hijo, Art, que me gustaría conocerlo más antes de dar opiniones. No me cayó mal, aunque había algunas cosas que hacía o decía que me descolocaban, y me hacían dudar bastante de su verdadero propósito. Por último, no puedo terminar esta reseña sin nombrar a Juniper, los padres de Celestine, el abuelo, Alfa, Tina, el señor Berry, entre otros. Todos son parte de algo fundamental en la historia, y me agradó ir descubriendo poco a poco lo que cada uno tenía para ofrecer. ¡Ojalá pueda reencontrarme con todos una vez más!

"Cuando ves algo, ese algo no puede ser invisible. Cuando oyes un sonido, este nunca puede ser inaudible. Sé, sin asomo de dudas, que esta tarde he aprendido algo que jamás olvidaré. Y ese aspecto de mi mundo que se ha visto alterado, nunca volverá a ser el mismo".

El desenlace fue mucho más de lo que esperaba. Dio un giro muy interesante, que me dejó más que ansioso por la secuela. Sin embargo, estaba esperando que ocurriera algo muy puntual, que me parecía súper obvio desde un principio... Ahora resulta que tendré que esperar a leer Perfectos para ver si mi teoría es descabellada o no; si mis pensamientos están en lo correcto, debo decir que no puedo entender cómo es posible que Celestine no se hubiera dado cuenta antes de algo así, tan sencillo y tan evidente (calculo que los que leyeron el libro entienden lo que digo). En resumen, les recomiendo que se animen a darle una oportunidad a Imperfectos, ya que tiene una premisa fascinante, atrayente y llena de acción y suspenso en todos los capítulos. Cecelia Ahern tiene mucho talento, ¡así que espero no los decepcione!

4/5