Título: Cartas para VictoriaAutor/a: Marcelo PugliaN° de páginas: 340Editorial: Ediciones B (bajo el sello "Vergara")Sinopsis: La vida de Mauricio –periodista y bloguero- puede contarse en números: a los 40 años, es padre de una beba de 28 días y le restan solo 6 meses de vida. Si Mauricio viviera un promedio de 70 años, cada uno de esos 6 meses significarían 5 años. ¿Cómo enfrentar un dramático final anunciado?
A la hora de escribir su lista de los pendientes, registra deseos tan disímiles como casarse con Gabriela, su pareja y mamá de la recién llegada Victoria, y cantar con Paul McCartney. Los días por venir serán vertiginosos: hay que dejarles un futuro asegurado y, sobre todo, un testimonio de su paso por este mundo. Allí anidan, y ven la luz, estas Cartas para Victoria. En ellas, Mauricio le habla a una hija que crecerá sin él, para que tenga de la única manera posible su amorosa mirada y su mano segura como guías.Lo inesperado de la vida muestra en estas páginas sus luces y sus sombras en un tono agridulce. De esta historia de dolor, sorpresa y esperanza, aprendemos una lección: aun después de la última palabra, la rueda sigue girando y es capaz de producir hechos extraordinarios.Marcelo Puglia nos propone un viaje de emociones profundas en esta novela conmovedora.
OPINIÓN PERSONAL
(sin spoilers)
Me he es muy complicado hablar sobre este libro. Lo terminé a las 3 de la madrugada y quedé con una sensación enorme de vacío. Es algo raro de explicar con palabras... siento que me quedé con ganas de más, con ganas de seguir leyendo las bellas cartas de Mauricio Marrat. Su sabiduría impregna cada hoja de una manera única y tengo la necesidad de dejar plasmada mi opinión lo antes posible.
Mauricio tiene la intención de que Victoria, al momento que crezca, las lea y sepa sacar provecho de ellas. Sinceramente, desde un principio, sabía que la historia me resultaría conmovedora. No me equivoqué. Cada página que leía movía todos mis cimientos de una forma que nunca antes me había pasado. Es inexplicable lo que me ocurrió con este libro. Uno pasa de las lágrimas a la risa en cuestión de palabras. Es fascinante. Tengo que destacar que la prosa de Puglia es impecable... no podía parar de leer.
Mauricio es un personaje único. Varias veces tuve la necesidad de entrar en el libro y darle un gran abrazo. Lo que más admiro es la buena predisposición ante todo y en cada momento... realmente no sé si yo podría tener tanta fuerza interior. Otra cosa que quiero decir es que muchos piensan que en casos como el de Mauricio deben hacer cosas por ellos mismos para disfrutar hasta el último minuto. En el caso de nuestro protagonista, él disfrutaba hacer cosas por los demás (y lo reconfortaba). Tenía algún que otro sueño, como el de cantar junto a Paul McCartney, pero les puedo asegurar que constantemente piensa en la vida de sus más allegados en el momento en el que él ya no esté más. Con decirles que empieza a juntar dinero para que no les sea muy complicado seguir adelante a su esposa y su hija es más que suficiente.
Esta opinión es muy diferente a las que suelo hacer... en este caso me enfoco en lo que sentí y en los mensajes que me dejó el libro y no tanto en los aspectos "técnicos" de una novela. Ésta me afectó mucho emocionalmente. Mucha gente que conozco y se encontró en la misma situación de Victoria afirman que soy una persona muy afortunada al no perder a nadie de mi entorno familiar (hablo de las personas con las que vivo). Seguramente es cierto, y no deseo que le pase eso ni siquiera a mi peor enemigo. Marcelo Puglia me hizo pasar por muchas emociones a lo largo del libro (cosa muy rara que pase conmigo). Yo me guardo las enseñanzas para tener en cuenta toda mi vida... y los que estén en situaciones similares a las de Victoria no tengan miedo o temor de leer esta novela. Es una historia preciosa y tengo la sensación que los ayudará a sobrellevar la muerte de un ser querido.
Para ya ir dando un cierre, creo que no me puedo retirar sin antes haber hablado sobre el final. Una mezcla de impresiones me puso extremadamente feliz a pesar de todas las lágrimas que derramé. Siento que todo tuvo un cierre y no puedo estar más feliz al respecto. En cuanto al epílogo... no sé qué planeaba (o planea) Marcelo Puglia con esas últimas palabras. Lo único que diré es que es muy esperanzador. Un libro sumamente recomendado para todos. Cada uno sabrá que tener en cuenta de este libro y que no.
Me he es muy complicado hablar sobre este libro. Lo terminé a las 3 de la madrugada y quedé con una sensación enorme de vacío. Es algo raro de explicar con palabras... siento que me quedé con ganas de más, con ganas de seguir leyendo las bellas cartas de Mauricio Marrat. Su sabiduría impregna cada hoja de una manera única y tengo la necesidad de dejar plasmada mi opinión lo antes posible.
"Somos una máquina perfectamente imperfecta, en cualquier momento podemos fallar. A veces hay arreglo, otras, como en mi caso, no hay chances. Este relojito que nunca se atrasó parará."La historia trata de un hombre que le restan seis meses de vida gracias a la existencia de un tumor cerebral. Esto es el punto fundamental en la trama ya que Mauricio se le enciende el foquito y se da cuenta de muchas cosas. Tiene propuesto, a partir de ahora, vivir cada momento (sin importar lo insignificante que pueda ser, como estornudar por ejemplo) como si fuera el último. Su enfermedad lo hizo aferrarse a la vida con garras, y uno como lector se asombra y lo admira. Comienza a escribir cartas todos los días a su hijita de tan solo unos meses de vida. Mauricio nunca la verá crecer... pero no le genera impotencia ni nada por el estilo. Él deja de lado todos esos sentimientos y actitudes negativas porque realmente no valen la pena teniendo en cuenta que ya conoce su fecha de caducidad. Estas cartas son un precioso legado; a través de la magia de la palabra, Mauricio deja expresados sus sentimientos, sus experiencias y sus consejos hacia Victoria, su pequeña hija.
Mauricio tiene la intención de que Victoria, al momento que crezca, las lea y sepa sacar provecho de ellas. Sinceramente, desde un principio, sabía que la historia me resultaría conmovedora. No me equivoqué. Cada página que leía movía todos mis cimientos de una forma que nunca antes me había pasado. Es inexplicable lo que me ocurrió con este libro. Uno pasa de las lágrimas a la risa en cuestión de palabras. Es fascinante. Tengo que destacar que la prosa de Puglia es impecable... no podía parar de leer.
Mauricio es un personaje único. Varias veces tuve la necesidad de entrar en el libro y darle un gran abrazo. Lo que más admiro es la buena predisposición ante todo y en cada momento... realmente no sé si yo podría tener tanta fuerza interior. Otra cosa que quiero decir es que muchos piensan que en casos como el de Mauricio deben hacer cosas por ellos mismos para disfrutar hasta el último minuto. En el caso de nuestro protagonista, él disfrutaba hacer cosas por los demás (y lo reconfortaba). Tenía algún que otro sueño, como el de cantar junto a Paul McCartney, pero les puedo asegurar que constantemente piensa en la vida de sus más allegados en el momento en el que él ya no esté más. Con decirles que empieza a juntar dinero para que no les sea muy complicado seguir adelante a su esposa y su hija es más que suficiente.
"—¿Mi mirada dice que me voy a morir en seis meses?Con el paso del tiempo y luego de haber leído y visto tantas cosas relacionadas a la paternidad/maternidad, me doy cuenta que el amor hacia un hijo es irreemplazable y único. Mauricio lo destaca todo el tiempo y sus acciones lo demuestran. Las Cartas para Victoria no son solo para que su hijita sienta la presencia de una figura paterna... más bien, yo diría que son para aconsejarla en aquellas etapas de la vida en la que él anhela estar, pero que nunca podrá estar presente. Realmente se encargó de dejar todo en orden antes de partir y dejar este mundo.
—No sé en cuántos meses, pero es una mirada que conozco, se parece a la mía.
—¿Es más triste que las otras? —le preguntó Mauricio.
—Todo lo contrario, es una mirada diferente, iluminada, maravillada con el mundo, ávida por aprovechar cada segundo. Es una mirada de hambre por la vida que solamente quien está en la cuerda floja como nosotros puede expresar."
Esta opinión es muy diferente a las que suelo hacer... en este caso me enfoco en lo que sentí y en los mensajes que me dejó el libro y no tanto en los aspectos "técnicos" de una novela. Ésta me afectó mucho emocionalmente. Mucha gente que conozco y se encontró en la misma situación de Victoria afirman que soy una persona muy afortunada al no perder a nadie de mi entorno familiar (hablo de las personas con las que vivo). Seguramente es cierto, y no deseo que le pase eso ni siquiera a mi peor enemigo. Marcelo Puglia me hizo pasar por muchas emociones a lo largo del libro (cosa muy rara que pase conmigo). Yo me guardo las enseñanzas para tener en cuenta toda mi vida... y los que estén en situaciones similares a las de Victoria no tengan miedo o temor de leer esta novela. Es una historia preciosa y tengo la sensación que los ayudará a sobrellevar la muerte de un ser querido.
"A mí nunca me sobró el dinero, aunque rara vez me faltó, y, algo que he podido constatar: no fue la plata lo que me trajo felicidad. Viajar a París con la persona que amas, ¿es motivo de felicidad? Claro que sí, pero sin dudas también lo será ir a la playa que queda a cien kilómetros de tu casa. La conclusión que saco es que la diferencia no la hace el dinero sino la persona que está a tu lado."Los personajes de esta novela son increíbles. No me voy a olvidar nunca más de Gabriela, Victoria, Carlos, Claudia, Lucas, Chen, Ming, entre otros. Las experiencias que vivieron junto a Mauricio son dignas de escuchar una y otra vez. Escucharía hablar a cada uno de ellos sobre él porque todavía siento ese inexplicable vacío en mi interior. Me encantaría leer mil cartas más.
Para ya ir dando un cierre, creo que no me puedo retirar sin antes haber hablado sobre el final. Una mezcla de impresiones me puso extremadamente feliz a pesar de todas las lágrimas que derramé. Siento que todo tuvo un cierre y no puedo estar más feliz al respecto. En cuanto al epílogo... no sé qué planeaba (o planea) Marcelo Puglia con esas últimas palabras. Lo único que diré es que es muy esperanzador. Un libro sumamente recomendado para todos. Cada uno sabrá que tener en cuenta de este libro y que no.
5/5 |
Me ha encantado la reseña y me han dado mil ganas de hacerme con el libro y leerlo. Que un libro te haga sentir tantos sentimientos es algo genial, así que me lo apunto.
ResponderBorrarUn beso ^^
Hola Francisco te felicito por el blog y me dejó muy feliz tu reseña, es realmente lo que yo sentí al escribir el libro y lo que quería que sientan. Te dejo un gran abrazo y sigue adelante.
ResponderBorrarHola Fran!
ResponderBorrarCuando lo vi en las novedades no me llamó y no me fijé de qué iba.
Y el otro día con la reseña de Luz me emocioné y definitivamente quiero leerlo.
Estoy segura de que es una historia muy emotiva y que deja varias enseñanzas.
Me alegro que te gustara tanto.
Que andes bien.
Ahora mismo no puedo con una lectura asi,en serio...me deshidrataria de tantas lágrimas...cuando me vayan mejor las cosas.
ResponderBorrarBesos!
Hola Fran!
ResponderBorrarConozco ese sentimiento de vacío-nostalgia cuando terminas un libro </3
Wow! Sinceramente no pensaba que este libro iba a estar tan bueno :O Tenía miedo que sea algo pesado o demasiado corto y lo dejé pasar (además sabía que no podría leer mucho estos días).
¡Qué bueno que te gustara tanto!
Gracias por la recomendación :D
Un beso!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarPinta genial, me lo apunto ;)
ResponderBorrarThe world of the duky