Reseña especial de “Una estrella que no se apaga” de Esther Earl con Lori y Wayne Earl

Título: Una estrella que no se apaga

Autor/a: Esther Earl con Lori y Wayne Earl

N° de páginas: 320

Editorial: Penguin Random House (bajo el sello "Nube de tinta")

Sinopsis: A Esther Earl le diagnosticaron cáncer de tiroides cuando tenía doce años. Murió en 2010, poco después de cumplir los dieciséis, pero antes inspiró a miles de personas.

Estas extraordinarias memorias recogen diarios, cuentos, cartas y otros escritos de Esther. Además, las fotografías y las palabras de su familia y amigos ayudan a narrar su historia, un testimonio conmovedor sobre el poder de la vida.

OPINIÓN PERSONAL

La entrada del día de hoy va a ser una especie de “homenaje” a la vida de Esther Grace Earl. No va a ser una reseña convencional ya que no puedo criticar el testimonio de una persona real. Esther no es un personaje ficticio, por lo que su historia tampoco. Estaría muy fuera de lugar y sería de muy mal gusto criticar los aspectos de este libro. Simplemente voy a hablar de él en general y sobre lo que generó en mi persona. Espero que valga la pena y se entienda lo que quiero transmitir.

Voy a comenzar contándoles quien es esta joven. ¿Quién es Esther Earl? Ella es una adolescente que falleció debido al cáncer de tiroides que estaba padeciendo. Sus pulmones no soportaban más. Gracias a sus padres, Lori y Wayne, el día de hoy tenemos este libro repleto de sus escritos, entradas de blogs, pensamientos, fotografías y deseos. Gracias a ellos hoy podemos conocer su historia.

“¡¿Normal?! ¿Qué demonios es normal? Visto lo visto, supongo que yo lo definiría como estar sano.”

La vida de Esther estaba llena de felicidad; tenía todo lo que una niña podría querer: familia, amigos y salud. Fue una persona que irradiaba energías positivas a todo el mundo. Tuvo la chance de vivir en varias partes del mundo, incluyendo Arabia Saudí cuando tenía cuatro años, donde sus padres trabajaban de profesores. Lamentablemente alrededor del 2007 empezó a no poder seguir el ritmo que antes llevaba. Se cansaba muy rápido al caminar cortas distancias y comenzaba a toser mucho. Sus padres estaban muy preocupados por ella y al poco tiempo recibieron la noticia de que su hija tenía cáncer. Ese momento debe ser un golpe duro que espero no experimentarlo jamás en mi vida.

“Solo quiero que alguien me pregunte cómo me siento de verdad. Todavía sufro por dentro, aunque parezca muy feliz por fuera.”

Cada palabra que leía de este libro hacia que me sintiera mucho más cercano a Esther. Sentía que poco a poco me iba convirtiendo en su amigo. Suena tonto, pero realmente lo sentí así. Sus palabras fueron reconfortantes para mí y eran las que más ansiaba leer (porque podemos encontrar escritos de sus padres y amigos también). Su (muy) temprana sabiduría me sorprendió y la forma que tenía de ver las cosas es única. Su humor en los tiempos más difíciles me emocionó y me hizo sacar una que otra sonrisa o carcajada. Amé su forma de ser y hubiera sido un completo placer poder haberla conocido.

“¿Tienen sentido mis palabras? Cada vez que escribo algo y lo releo, no le encuentro demasiado sentido. A lo mejor soy demasiado inteligente para mi propio cerebro (;.”

La cuestión es que esta enfermedad no la detuvo. Su mayor anhelo era poder ayudar a quien sea que necesite ayuda. ¿Cuál era su problema? Era bastante holgazana por todos los medicamentos que le otorgaban. A veces la frustraba pero luego se olvidaba y se iba a dormir. Me mataba de risa.

Con el correr del tiempo, Esther supo sacar provecho del internet. Así es. Al no poder salir de su casa como ella quisiera supo encontrar su propio espacio en el internet. Entre las cosas que hizo fue tener muchos (resalto muchos) blogs, comenzó a colgar vídeos en YouTube e hizo muchísimas amistades que compartían las mismas pasiones que ella: Harry Potter, el wizard rock (música basada en Harry Potter) y la nerdfighteria (los nerdfighters son personas que luchan a favor de los nerds. Esta comunidad fue creada gracias al canal Vlogbrothers en YouTube de Hank y John Green).

“Me disgusta la frase «amigos de internet», porque implica que las personas conocidas en la red no son amigos de verdad; es decir, que de alguna manera la amistad es menos real o significativa porque sucede mediante Skype o mensajes de texto. Yo considero que la amistad no debe medirse por su cualidad física, sino por su importancia. Los buenos amigos, sean de internet o no, nos empujan a ser más empáticos, nos reconfortan y también nos liberan de nuestras prisiones interiores.”

Este último extracto me llegó. No puedo estar más de acuerdo. Como varios saben, pertenezco a la Comunidad Blogger Argentina, donde todos los bloggers en Argentina pueden unirse y participar en proyectos, dar ideas, compartir opiniones, entre otras cosas. A lo que voy es que durante el año pasado (2014), tuve el placer de forjar una gran amistad con varios de los integrantes y es una de las cosas que más agradezco que me haya pasado. Hablamos todos los días, compartimos opiniones y problemas, reconfortamos al que se siente mal y por supuesto siempre están esos momentos en los que hablamos de cualquier cosa. Creo que está bastante errado el concepto de la amistad hoy en día. Yo me siento muy a gusto charlando con ellos a pesar de que no nos podamos ver en persona. Creo que es una experiencia genial poder conocer gente a través del internet. Tengo la suerte de estar en un grupo donde compartimos las mismas pasiones, al igual que Esther y sus amigos, lo cual resulta muy difícil hacerlo en la vida cotidiana (al menos para mí). Los lectores ya de por sí son muy pocos y me es muy complicado encontrar un amigo con el que pueda compartir la pasión por la lectura.

“Ayudando a alguien me sentiría mejor, como si hiciera algo productivo para cambiar algo, y así me ayudaría a mí misma también.”

Volviendo a Esther (me fui por las ramas), ella logró encontrar su espacio. Nadie de sus amigos que conoció en internet sabía de su problema hasta que un día ella lo dio a conocer. Yo supongo que no quería que sintieran lástima por ella… quería sentirse una más y punto. Todas las personas que hablaban con ella se sentían muy bien y confiaban en ella sus problemas, inseguridades y otras cosas. Ella los ayudaba amablemente y lo hacía de todo corazón. La mayoría de sus amigos (los cuales tuvieron su espacio en este libro para compartir sus pensamientos acerca de Esther) dicen que ella fue comprensiva y en ningún momento los “criticó”. Se sentían en total confianza con ella y es una de las cosas que más se destacó en este libro.

“Esther hizo que me sintiera importante y muy querida. Me daba mucho miedo perderla.”

La edición del libro es preciosa, nunca me voy a cansar de decir eso. Está repleto de páginas de colores, imágenes, dibujos y caricaturas. Pero, lo que más me encanta de todo esto, es que queda perfecto con la personalidad de Esther. El libro en sí y Esther van de la mano; es innegable. En cada página se ve reflejado un nuevo sentimiento. Lori y Wayne hicieron un excelente trabajo con su hija. La crianza está muy marcada en las actitudes de Esther y realmente su deber lo hicieron de maravilla.

“Su deseo de generar un cambio estaba haciéndose realidad.”

Además de todo lo que he dicho anteriormente, debo decir que en más de una ocasión me he sentido frustrado. Odio el cáncer y no le desearía ni a mi peor enemigo que lo padeciera. Esther tenía tanto que vivir y era una persona bondadosa, amigable, creativa, servicial y más que nada, divertida. ¿Por qué tenía esta enfermedad? ¿Se la merecía? ¡Por supuesto que no! Comprendo que si ella no hubiera tenido cáncer, yo hoy no estaría haciendo esta entrada y Una estrella que no se apaga no existiría. A lo que voy es que este libro pudo inspirar a miles de personas o hacerte ver el mundo de otra manera, pero yo creo que el bienestar de Esther o el de cualquier persona en el mundo van primero. Me hubiera encantado ver que hubiera sido de su vida si ella no hubiera tenido cáncer. Estoy seguro que muy lejos de esto no hubiera estado, su positivismo era inagotable y realmente pienso que de alguna u otra manera iba a dejar su marca en el mundo.

“Recordad que tenéis mucha suerte, aunque creáis que no. Siempre hay algo por lo que podéis dar las gracias.”

Un libro muy recomendado para todos los que quieran una lectura un poco fuera de lo común y emocionante a la vez. Todos nos vamos a sentir identificados con Esther, aunque sea un poquito. Como todas las cosas de la vida te deja una enseñanza, Esther me dejo como mensaje el de valorarse a uno mismo y también valorar lo que tenemos. Que no hay que mirar al costado y disfrutar lo nuestro. Hay mucha gente que está en peores condiciones que nosotros. No hay que mirar solamente al de arriba, él que creemos que tiene más que nosotros. Algunos envidiaran las cosas materiales, pero la vida que estos llevan podría ser lamentable.

Esto es lo mejor que puedo hacer por ella. Hice esta entrada lo mejor posible porque ella se lo merecía. No puedo calificar este libro, realmente no puedo. Se merece todas las estrellas del mundo. Esther, Estee o Estrella pudo lograr su cometido y me pone muy feliz. Cada vez que vea este libro o recuerde a Esther, lo voy a hacer con una gran sonrisa. Creo que la mejor manera de terminar es con la siguiente frase, supongo que todos van a tomarla muy en cuenta.

“Sé feliz y, si no puedes ser feliz, haz cosas que te hagan feliz, o haz algo con la gente te hace feliz.”